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viernes, 28 de noviembre de 2008

Nudo Albright

Es un nudo muy utilizado en la pesca para unir un bajo de línea (leader) de nýlon o fluorocarbono con el muntifilamento que usamos de línea madre. Muy bueno. En éste caso el bajo de línea se presenta en color rojo y el multifilamento en color claro.

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jueves, 27 de noviembre de 2008

Nudo MIDKNOT

Éste es, paso a paso, el nudo que empleamos para atar el bajo de línea de nylón o fluorocarbono al multifilamento en las pescas de túnidos con la técnica de jigging y hasta ahora no tenemos ninguna queja de él. Es más, parece irrompible.


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Al principio, nada más verlo, parece dificil de realizarlo pero no es nada complicado. Una cosa a tener en cuenta es que las vueltas hay que realizarlas sin aflojar la tensión de la línea.
A ver si el amigo León empieza a practicarlo. Ahora no tiene escusas para decir que no lo sabe hacer.

jueves, 20 de noviembre de 2008

¡QUE SORPRESA!

Fue a finales de agosto. Salí en mi flamante "Lau Teilatu", una Beneteau Antares 6 Fishing, en compañía de mis dos cuñados, Manolo y Salva. El inicio de la jornada no fue nada prometedor, estábamos buscando los bonitos que este año apenas se han dejado ver cerca de la costa. Pasada la hora mágica, que para el bonito en esas fechas suele ser el amanecer y la primera hora después de amanecer, no tuvimos ninguna picada. Las radios de otros barcos presagiaban una jornada más de bolo.
Decidí tomar rumbo este, regresando a un punto donde hora y media antes la sonda había detectado la presencia de gran cantidad de peces pasto. Casi al llegar al punto marcado, mi cuñado Manolo, que estaba en la bañera del barco, gritó: ¡algo anda detrás de uno de los señuelos! Dos segundos después de decirlo, la chicharra del Shimano TLD 30 comenzó a cantar de manera exagerada, y metros y metros de hilo fluían en dirección al agua. ¡PICADA!
Puse punto muerto en el motor, pues el pez parecía grande, salí de la cabina a toda pastilla, me calcé el cinturón de combate, mi cuñado Manolo cogió la caña, la sacó de su cañero y me la pasó. Mi primera sensación al sentir el pez al otro lado de la línea fue muy emocionante: "esto es grande, más grande de lo que hayas tenido nunca enganchado en una caña". El pez seguía sacando hilo, pero había bajado la velocidad de huida. En un momento paró y empecé a recuperar, bombeando no sin cierto esfuerzo.

El pez, que estaba tirando hacia abajo, cambió su dirección, y comenzó a subir, a una velocidad impresionante. Me obligó a recuperar hilo como un loco, veía la línea subir y subir... ¡haber si va a ser un marlín! Justo entonces, efectivamente, el pez surgió del agua y se mostró, arqueando su plateado y estilizado cuerpo...¡es un marlín!

Uff, cómo pesa ésto

Nos emocionó ese momento, que se fue repitiendo varias veces durante el combate. El marlín parecía tener una energía inagotable, sus saltos y carreras eran sorprendentes y había que estar muy atento para no perder la tensión del hilo y que se soltara.

A los 10 minutos de combate, los efectos de la falta de sueño, mi tendinitis de hombro mal curada, el semi-mareo que tenía, lo pesado del equipo de combate y la falta de costumbre, me decían que era momento de dejarlo. Pasé la caña a mi cuñado Manolo con un lacónico "coge la caña, a mí me ha reventado". Le coloqué el cinturón de combate y hala, a la pelea. Afortunadamente para él, los saltos del pez cada vez tenían menos altura y las carreras menos violencia, y poco a poco el pez se iba acercando a la borda.

Con las fuerzas muy justitas

Me puse otra vez al timón, atento para realizar las maniobras que permitieran que el pez no se metiera por debajo del barco (cosa que estuvo a punto de suceder un par de veces), y mientras veía cómo Manolo sudaba la gota gorda sufriendo con el combate, le avisé a Salva que preparara los bicheros.

Por fin, el pez se rindió, lo acercamos a la borda, y suavemente cogí el hilo del bajo, tiré hacia mí, Salva lo embicheró con cuidado, cogí el otro bichero, y entre los dos embarcamos el pez.

Manolo, encantado de la vida

30 kilos y 2,10 metros de ejemplar de Marlín Blanco, la especie de Marlín más habitual en nuestras aguas.

El equipo utilizado, una caña Shimano BeastMaster de 50 libras, un carrete Shimano TLD 50, línea de 0,80 mm. y bajo de 0,74 en fluorocarbono. Al final de la línea, un torpedo Feather de Williamson de color rojo y negro.

Felices, emprendimos el largo viaje de retorno (aquel día se hizo más corto) a puerto, mientras comunicábamos por radio a otros compañeros de pesca la captura. Entre enhorabuenas y parabienes llegamos a la base en Ondarroa, nos fotografiamos con el pez, lo medimos, lo pesamos, lo repartimos, y mi parte fue cuidadosamente cocinada y envasada para consumirla a lo largo del año.


P.D.: sin embargo, el próximo Marlín Blanco lo soltaré. Lo juro. Catch and Release.

martes, 18 de noviembre de 2008

5ª L.L.CLASICC


Como viene sucediendo en los últimos años, unos cuantos amigos nos reunimos el pasado sábado para pasar una agradable mañana de pesca y, posteriormente, mantener una mejor tertulia alrededor de una mesa llena de exquisita comida. Como siempre, todo salió a pedir de boca por la gran labor que realizó Martín.

Para la pesca nos juntamos 14 amigos que nos separamos en 3 grupos. Para dar más vidilla a la jornada, los más jóvenes (los yogurines) nos retaron a los más .... ¡ejem! ...., digamos, mayores (pre-jubiletas). Su misión, darnos "pal pelo" y no dejar ninguna duda de que ellos son mejores que nosotros -Sí sí... Como decía mi padre, aún les queda por comer muchos puerros con patatas. je, je, je je....-.

Nada más empezar con los lances, el amigo "Cerrajas" dio con la primera captura para el grupo de los "pre-jubiletas". Una pequeña lubina que no se había resistido a la tentación de morder un señuelo de hélices (Baraka de Sert) bien manejado por José "Cerrajas".

Ésta primera captura animó al grupo a seguir con más ganas la sesión de lanzamiento de señuelos. Se mojó de casi de todo. Paseantes, poppers y minnows. De los llamados "pata negra" como los Daiwa Shore Line Shiner 17F pasando por la gama completa de Tide Minnow de Duo hasta el ya clásico Flash minnow de Lucky Craft. Amén del Z-Claw, Super Spook, Sammy y Reef Pencil. Mi elección como primer señuelo fue un vinilo, concretamente un Senko de 15cm. color
Daiquiri w/ Black & Hologram.

Se lanzó mucho señuelo duro pero el premio se lo llevó uno blando. Un conocido vinilo que tantas y tantas capturas ha dado en el mundo y que por nuestra tierra, para la pesca de la lubina, aún no está en el equipo titular de casi ningún lubinero. Se trata del Slug-go de Lunker City. Éste señuelo en color Smelt, montado sobre una cabeza plomada redonda de 15grs., fue el que a media mañana me dio una bonita lubina de 2 kilos 120gramos.

La felicidad de Martín es manifiesta. Mayor incluso que la mía por la captura.


La cosa iba bien. Íbamos ganando a los yogurines y aún no había terminado la mañana. Esta vez fue a Pablux a quién le toco en suerte enganchar una pequeña lubina con un Amnis de María. Esto iba cogiendo aires de goleada. Más aún cuando el amigo "Cerrajas", nuevamente, consigue otra captura con una cuchara Spanyid haciendo gala de su saber a la hora de elegir señuelo para cada condición de pesca.

Álvaro, Cerrajas y Martín, tres maestros cada cuál más grande.

Un cuatro a cero iba a ser una derrota dolorosa para ellos por lo que, antes de que termine la mañana, Danel consigue el llamado "tanto del honor" para el grupo de los yogurines. Una clara derrota que algunos de los yogurines no han sabido reconocer. Amenazan con vengarse la próxima vez. ja, ja, ja, ja, ja........

De pié: Yosu, Imanol, Alberto, Pablux, José, Martín, Raúl, Monchi y Danel.
Agachados: Miguel, yo, Rober y Manolo
Faltan: José "Cerrajas", Orkatz, Piper y Oskar.

Gracias a todos y ...........................................¡Hasta la próxima!





lunes, 10 de noviembre de 2008

¡Aún las hay!


Si el año pasado fue un año muy malo para nosotros (excluyendo a alguno) en la pesca de lubinas, lo que es el 2.008 ha sido el peor de todos los que llevo pescando a spinning. Pero parece que la cosa está cambiando y puede que el final del año se enderece un poco.

Éste sábado, después de hacer un alto en la temporada de caza de torcaces, salí a pescar en compañía de Oscar y de Miguel en la embarcación de éste último. El amanecer dio paso a un hermoso día típico de otoño con un sol radiante y viento suave de componente sur. En la mar destacaba la mar de fondo con olas de 2,5m. pero que no molestaban para la técnica de pesca que íbamos a practicar, un jigging ligerito con metal jigs y vinilos plomados en fondos de menos de 40m..

Elegimos una zona un poco resguardada del viento suave del Sur y del terral. Dimos un par de vueltecitas en busca de algún cardumen de txitxarrillo o boga que sirve de alimento a nuestra querida lubina. No tardamos en localizarlo y, rápidamente, lanzamos nuestras muestras al agua. Los tres elegimos señuelos distintos para ver cuál era el elegido por nuestras presas ése día.

El que dio en el clavo fue Oscar quién tuvo una hermosa picada de una no menos hermosa lubina de un par de kilos. Después de una bonita pelea y con la inestimable ayuda de Miguel salabre en mano, la subieron a bordo. El pez había mordido un Tamentai de 40grs. color rosa.

Con éste mismo señuelo y desde otra embarcación, el amigo Danel sacó un hermoso serrutxo de 5 kilos a nuestro costado quince minutos después de la captura de Oscar y después acercarse donde estábamos tras haberles informado de la captura de la lubina. Danel había salido con Iker.

Nada más darse éstas capturas aumentó la intensidad del viento y no hubo forma de hacer una deriva buena. Después de esto, tan solo Miguel pudo enganchar un par de buenos Estorninos que rápidamente volvieron al agua.
Solo ha sido una muestra pero ya se están oyendo noticias de más capturas de lubinas. A ver si tenemos suerte, la entrada sea buena y podamos disfrutar un poco de ella.

Atún Rojo

Atún Rojo
Imagen capturada por Miguel