Holaaaaaaaaaaaa!!!!
¿Hay alguien por aquí?
Bueno, despues de tanto tiempo sería extraño que lo hubiese. Pero, bueno..... ¡qué se le va hacer! Seguro que alguno pronto se conectará nuevamente.
Y yo ¿qué? ¿por donde he andado últimamente?. Nada. Que he tenido que cambiar de trabajo y ahora tengo muchísimo menos tiempo libre que antés. Aparte, creo que a medida que mi edad avanza hace crecer en mi la vagueza para salir de pesca en los contaditos días libres que tengo. Ayyyyyyy!!!!!!!!! (suspiro).
En lo que va de año llevo 3 salidas de pesca. Dos a por lúlus a la costa y una emcarcado a por pantximikis (chopas). Las tres han sido fructiferas ya que la primera salidita que hice, allá por enero, a "mis pedreros" preferidos saqué una solitaria lubinilla de apenas 38cm., que me hizo una ilusión enorme por el tiempo que llevaba sin salir de pesca.
La salidita a por pantximikis me brindó la captura de un bonito pargo de un peso aproximado de 1,5kg. (no lo llegué a pesar), y un frenesí en cuanto a capturas de caballas a light jigging. Nos quedamos con alguna que otra pero la inmensa mayoría de ellas volvieron a nadar junto a sus "amiguitos". Los pantximikis brillaron por su ausencia y los verdeles, bien preparados y condimentados, tambien hacen las delicias de adultos y niños.
Pero llegados hasta aquí, ayer decidí que hoy tenía que salir de pesca a alguno de mis "cotitos" de la costa. Y cuando ha sonado el despertador, me he desperezado y me he dirigido a la ventana del salón de mi casa desde donde veo la mar. Como no tenía prisa, puse el despertador a las 7:00am y para ésa hora ya hay la suficiente luz como para divisar en qué condiciones marítimas nos las tenemos que jugar. La mar estaba como un plato. Calma chicha tan solo rota por las dos o tres olas más grandotas de las tipicas séries que dejan espuma en los 5 metros pegados a la costa pero no más de los 20 segundos. Visto ésto, me entra una gran vagueza y me vuelvo para la cama. Pienso que mañana puede haber mejor día para la pesca de mis queridas "reinas" y pospongo la salida. Pongo la radio y me pongo al día con las noticias. Estoy en ésas y a éso de las 8:00am oígo los pronosticos del tiempo que predicen un cambio repentino del tiempo para ésta misma tarde. El vientecillo flojo de componete Sur dará paso a vientos moderados de componente Noroeste y que las lluvias serán frecuentes y de caracter moderado. ¡joder! A que se me va a fastidiar la salida de mañana.
Nada. Hago un pequeño esfurzo y ........ para arriba. Me pongo el traje de faena, desayuno y sin prisa alguna me dirijo a uno de mis "txokitos". ¡me cag...! Está ocupado. Me vuelvo para el coche y hacia otro lado.
En el segundo tengo más suerte. No hay nadie. Bajo al pedrero y empiezo la sesión de lances. Veo que el agua está transparente como la de una piscina. Tan solo las olitas (no mas de 1,5m de altura) de las seríes dejan algo de espuma y es allí donde van dirigidos mis lances.
En ésas estoy cuando, al decimo segundo lance, un lance paralelo a la costa y arrimandolo mucho a ella, siento la cacudida de una picada. Sin problema alguno la dejo en seco en un plist plast. No se trata de un gran pieza pero mi cuerpo es sacudido por una subida de la adrenalina. ¡Ahi va! ¡Si aún existen! Se trata de una kilera (950grs exactos) de 46cm. de longitud.
Con ésta captura ya estoy contento para todo un mes pero ..... por si acaso suena la flauta, yo sigo con los lances. Estou en ésa zona una horita y viendo que no tenía más picada me voy para otro sitio. Cojo el coche y en ruta. Paro en otro de mis sitios preferidos, miro desde un rincón por el que puedo ver la roca buena. Esta ocupada por un sarguero. Otra vez para el coche y a proseguir el camino. ¡Ya está! Paro, me bajo y con cierta desgana me dirijo al "micropunto" elegido.
Cuando apenas me quedan una veintena de metros para llegar al pedrero veo que todo ha cambiado. No lo visitaba desde hace más de 8 meses y los temporales del invierno han movido numerosas rocas. Algunas que estabn en el agua las ha levantado hasta casi dejarlas en seco. Otras, que se situaban en lo alto de la ladera, justo donde empiezan los pinares, estaban tocando agua. ¡Joder, vaya masacre!
Rebobino un poco, me situo en una "nueva" roca que mejora mi micropunto y empiezo la sesión. Lance para aquí, lance para allá. Uno para mar abierto otro arrimadito a la costa. Estoy así cuantos minutos cuando ...... Plashhhhhhhh! .......... Uyyyyyyy!! ............ ¿qué es ésto? ........ ¿roca o pez? ........ jajajajaja ....... uno, dos, trés y cuatro cabezadas me indican que no se trata de roca sino de pez y, por como las ha dado, de un pez digamos sério. No, no se trata de la típica lubineta o de una kilera. El hilo empieza a salir y el freno canta la canción que tanto nos gusta oir a todos. El pez se dirije hacia mar abierto y no se lo impido. Es más, a mi me viene de perlas para poder situarme tres rocas grandes más a la derecha y así tener un lugar por donde sacarla facilmente. Un par de carreritas que las aguanto sin ningún problema y con la ayudita de la "serie de olas" la pongo en zona segura.
Bien, se trata de un hermosa lubina de 62cm. y 2,2kg. Me he venido arriba y .......... ¡quiero más! ....... tengo mono de ellas.
Caña: Tenryu Ultimate One
Carrete: Shimano Twin Power FA 4000
Seluelo: Tide Minnow 90S
He seguido los lances durante media hora más sin resultado. Me he dado por satisfecho y ......... ¡mañana será otro día!. Hoy me siento feliz y Manolito sigue sin verlas juas juas juas juas.........
Agur.