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viernes, 26 de octubre de 2007

¡Viva San Fermín!


El 14 de julio, Iker, su hermano y yo nos embarcamos en la Beneteau Ombrine de Iker y junto a Danel, Miguel y Manolo que iban en la de Danel, fuimos a disfrutar de la que según se intuía iba a ser una espléndida mañana veraniega.

Todos ellos, para empezar, habían echado mano de los señuelos blandos ya que habían demostrado otra vez su efectividad al pescar Alberto una corvina de 10kilos. Yo, para variar un poco, empecé por los paseantes.

Después de varias derivas sin tener tan siquiera un toque o ver ningún ataque en superficie, habiendo transcurrido aproximadamente una hora desde el inicio de la jornada de pesca, cambié los paseantes por un Mother Worn de la casa Madness de 6”. Éste vinilo lo monte sobre un Lip Weight de Storm de 20 grs e inicié los lances. La caña era una Sakura Shukan de 2,33m., para señuelos de entre 10-30grs., al que monté un carretito Daiwa Tierra 2500 con trenza de 15libras Tuf LineXP y un bajo de 1,5m. de fluorocarbono 0,33mm..

La primera deriva que hicimos desde que puse el vinilo no tuve picada pero al poco de iniciar la segunda deriva noté el tirón inconfundible de que algo había mordido mi engaño. Eran las 8:00 horas de la mañana, fiestas de San Fermín y hora del txupinazo que dá salida a los toros del encierro diario.
Al principio, no noté que fuese nada especial por que no sacó línea, parece que nadó paralelo al barco y eso fue lo que nos engañó. Al poco, empezó torcer mucho la caña y a sacar mucho hilo. Cuando paraba en sus embestidas, bombeaba y recuperaba línea.

Así estuve durante unos 15 minutos que fue el tiempo que tardó en darse por vencido.



La alegría me invadió cuando vi que Iker lograba meterlo en el salabre que ésta vez parecía hasta pequeño para semejante pieza. Tenía 10,5kg. en el metro nueve centímetros que midió y su último destino fueron los fogones de la Sociedad en la que nos juntamos y lo degustamos una buena cuadrilla de pescadores. El menú consistió en un Carpaccio de atún, rissoto de hongos y corvina, todo regado con buen vino, buen ambiente y humor.


miércoles, 24 de octubre de 2007

La mágia de los vinilos


Siempre sentí la tentación de probar que tal se me daba la pesca de la lubina con señuelos blandos, los llamados popularmente "vinilos".

A primeros de éste año 2007 me compré un equipo adecuado a ellos e inicié la aventura. Mi amigo Iker también se lanzó de cabeza a pescar con ellos y no pasó mucho tiempo para que nos empezaran a dar sus frutos. Fue Iker quién empezó a sacar las primeras capturas con ellos. Fueron capturas sin mucha importancia, unas cuantas lubinetas, pero a partir de entonces nuestra confianza en ellos aumento considerablemente. Un día, a finales de abril, la mar nos deparó una grata sorpresa. Después de estar durante una hora tratando de engañar alguna lubina con paseantes puse un vinilo y una bonita corvina no pudo resistir la tentación de morder un Sand Eel de 15cm. montado sobre un Lip Weight, ambos de la casa Storm, que al moverlo con suaves tironcitos parecía que cobrase vida.


Media hora más tarde, otra puso a prueba al amigo Oscar "abixón". Oscar y Manolo pescaban desde otra embarcación y, desde la nuestra situada a una treintena de metros, pude contemplar la picada que tuvo Oscar. En ése primer ataque no se enganchó el pez pero, veinte segundos más tarde, sí que lo hizo y pudimos contemplar durante unos breves segundos cómo se doblaba la caña de Oscar. Fue visto y no visto porque cuando Oscar recuperó línea pudo comprobar que el pez le había enderezado la "grapa" que utilizaba para cambiar rápidamente los señuelos.

A partir de ése día, los vinilos nos han deleitado con algunas hermosas capturas y nos hemos enganchado a ellos casi más de lo que estamos a los señuelos duros.

Atún Rojo

Atún Rojo
Imagen capturada por Miguel