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jueves, 21 de mayo de 2009

Truchas salmoneras

Llevaba unos cuantos años marginando de alguna manera la pesca de la trucha. Nunca he llegado a romper del todo el hilo, pero había bajado muchisimo el pistón desde las locuras de los primeros años, cuando era capaz de recorrer 100km para pescar 2 horas.

En primer lugar por razones familiares. Esta pesca necesita muchas horas, de las que no he dispuesto por dedicarlas a los enanos. Y en segundo lugar por que me harte de pagar cotos, viajes, licencias y todo para sacar cuatro miasmas (si las había), muchas de plástico, y pegarme por un sitio para lanzar.

Pero las condiciones cambian. Los críos se hacen mayores y no requieren tanta atención. Los “permisos” son más fáciles de obtener. Y sobretodo si hay alguien que sigue en la brecha, investigando sitios, sacando conclusiones (y hasta los permisos jajaja) y brindándote la oportunidad de compartirlas, la verdad es que es todo un lujo y se retoman viejas emociones.

Este miércoles tuve la oportunidad de compartir una jornada con este amigo. Para la ocasión me tenía reservado un coto salmonero cántabro, sacado con la única intención de pescar truchas.

Queríamos estar en el río al amanecer para tentarlo a spinning. Así que madrugón al canto. Al ser los de salmón cotos de relativa pequeña extensión lo recorrimos bastante rápido. Otra ventaja es que el coto era para nosotros solos (no pudo venir el tercer colega) y te lo tomas con más tranquilidad. Y así empezamos la jornada. Alternando los lances con concretas explicaciones de posturas, lugares, maneras, … hasta la mosca que se debía colocar. Coto de pesca con guía.

El spinning no dio para mucho (una sola captura que volvió el agua) así que después de aprovechar para reponer fuerzas en el bar del pueblo (al que entramos con cañas y todo), montamos los equipos de mosca.



En el primer punto donde localizamos truchas comiendo, Txema me cede el honor y saco la primera. Lo que para mi ya era una trucha muy maja me advierten que era el tamaño medio de las que por allí habitan. ¡La cosa prometía!.



Pero el día y el río no se contagiaron de la generosidad de otros y para las 7 de las tarde el balance era de 5 capturas y otras tantas sueltas, pero las grandes truchas no habían dado la cara.


Quedaba lo mejor, el sereno, pero la cosa no pintaba bien. No se movían ni moscas ni truchas. Mientras esperábamos, recomponíamos bajos, seleccionábamos moscas y decidíamos la estrategia sentados a la orilla del río, vemos un toque. Justo en la orilla, en 15cm de profundidad, y a tiro de mosca. No apreciamos el tamaño, pero no nos parecía excesivo. Txema hace los honores y sin levantarse le lanza la mosca, pero una ramita que colgaba impide un lance limpio y la trucha se espanta.

Nos colocamos. Txema elige una postura que ya conoce de otros años. Ya tiene saltando 4 pero se que va a esperar prácticamente a última hora para abordarlas.

Yo me quedo a la cola de una gran corriente, pero a la media hora todavía no se ha movido ninguna. Los augurios no son nada buenos. Me queda otra media hora de luz y decido remontar la corriente. Miro atrás y Txema sigue esperando mientras las truchas se ceban. ¡Que temple!. Yo ya las hubiera tirado la mosca, y espantado probablemente.

Vuelvo a ver comer a esa que lanzamos mientras estábamos sentados. Pienso en que por lo menos puedo engañar una pequeña. Me coloco para librar la ramita que antes había estorbado. Reviso el trico que llevo puesto. Lance perfecto y … tomada. ¡Sorpresa!. La trucha no es tan pequeña. Se intenta descolgar por la corriente y a duras penas consigo pararla. Al rato intento meterla en la sacadera pero en cuanto la ve de nuevo intenta descolgarse. Al quinto intento por fin se cansa. Ronda el kilo.

Bueno, con otro ánimo decido seguir. Cambio la mosca, que esta hecha puré, y sigo remontando. Prácticamente no veo la mosca en el agua y me sorprenden varias tomadas que fallo. Por fin clavo otra. En esta zona la corriente es mucho más fuerte y al forzarla se me suelta. Del pelo a la anterior. Una pena.

Avanzo otros 10m y vuelvo a lanzar al límite entre remanso y corriente. Lances cortos, a punta de caña. ¡Fallo otras 3 buenas!. Juramentos. Solo logro pinchar una.

Me quedo sin río y sobretodo sin luz. En la última postura lanzo al final de una pequeña corriente lateral. Ahora ya si que no veo la mosca y solo intuyo la trayectoria. De repente veo platear algo a mis pies. Clavo instintivamente y noto la resistencia. ¡Otra buena!. Y otra que se descuelga por la corriente. Se que ya no va a haber más lances así que la peleo un poco más tranquilo. Al rato, y después de unos cuantos intentos, consigo meterla en la sacadera. Otra kilera.

Ya no hay luz para más, pero satisfecho vuelvo al coche. ¡Menuda gozada me he dado!. Gozada y sufrimiento para echarles mano, pero es lo que se le pide a un pez, que venda cara su vida, y estas truchas doy fe de que lo hacen.



Txema no ha tenido mucha suerte y, aunque ha esperado al último momento, no ha conseguido engañar a esas que tenía delante. Saca una estándar en los minutos de descuento.

Cuando llego a casa ya es jueves y, aunque intento no hacer ruido, la dueña de la casa asoma la cabeza por la cocina. ¡Vaya horas!. La visión de los peces parece calmar los ánimos. Otros días hay que explicar que no siempre pescar/divertirse es sinónimo de traer peces. Hoy no hacen falta explicaciones. ¡Te lo has pasado bien! ¿eh?. Pero mañana vas a estar molido.

Esta mañana me ha parecido que el despertador ha sanado con más mala leche de la habitual, pero sobre el sueño prevalecen mis sentimientos de reconciliación, con las truchas, y gratitud, a la persona que lo ha hecho posible. Gracias Txema.

5 comentarios:

Santi dijo...

Rafa, escribes mejor que Miguel delibes. Lo leído y lo visto promete mucho. Sigue, sigue así. Tan solo un "pequeño detalle" que se podría mejorar. je, je, je, je ....... Txema, ¡que se corte la barba para salir más guapo en el bog y ver si alguna moza se atreve con él!. je, je, je, je .......

Enhorabuena

Anónimo dijo...

A mi tambien me gustó mucho el relato Rafa. Me he sentido muy identificado en la introducción, y he disfrutado con el resto como si estuviera allí. Muy buenas truchas, por cierto.

Miguel dijo...

Enhorabuena por el relato, las fotos y el espléndido día de pesca Rafa, un abrazo.

Anónimo dijo...

Pues mi mas sincera felicitaciones me encanta ese coto lo pesco todos los años (si puedo). Lo único que de verdad me da pena es que mueran esas truchas siendo las que mas huevas sacan adelante, pero respeto vuestra postura. En España existe la creencia que hay que soltar las pequeñas y matar las grandes, os digo que en otros paises esta terminantemente prohibido llevar a casa truchas de mas de 35cm. Un saludo. Iñaki I.

Unknown dijo...

Santi, eres un pelota jajaja. Para seguir habrá que volver a coger peces y eso es más complicado que soltaros el rollo.

A ver si se pasa Txema y te rebate lo de la barba. Ya se sabe, el hombre y el oso … jajaja.

Iñaki, también hay países (Suiza) donde esta prohibida la C&S ¡¡!!. Lo comentaban en American Angler (creo) hace unos meses, y con sus argumentaciones, estudios, estadísticas, … Los yanquis flipaban, pero a los suizos lo que les da pena es hacer sufrir a un pez por deporte. Ya ves que hay opciones para todos los gustos. ¿Cuál es la buena?.

Atún Rojo

Atún Rojo
Imagen capturada por Miguel